Las técnicas, a pesar de existir desde más allá del medioevo -muchas ocultas en textos esotéricos o cartas- se han sofisticado con un objetivo: guiar a los seres humanos a consumir productos o elegir gobernantes, y en el menor de los casos a cambiar la personalidad u obtener beneficios personales.
Es así que el uso de la publicidad subliminal ha generado grandes ganancias al sector empresarial y de gobierno, incitando lo mismo a comprar un artículo que a votar por un candidato.
El abuso de la publicidad subliminal, ha llevado a la población a excederse en el consumo de bebida, alimento y diversión, y si bien, antes apenas se percibían sus implicaciones, hoy han comenzado a dejarse ver en toda su expresión y abierta deseperación por causar un mayor y más rápido impacto en el público
De hecho, una gran campaña ha comenzado a impactar reiteradamente en una de las principales preocupaciones de los humanos: la salud
Ejemplo de ello son los comenatrios amenazadores de comerciales en los que se advierte: "mira las dos personas junto a tí uno de los tres se enfermará de.... hemorroides (por no repetir la sentencia de muerte que profieren)" con lo que más allá de invitar inconcientemente a tomarse una cerveza o usar un desodorante están introduciendo la idea de que inevitablemente él o su familia sufrirá una enfermedad o la muerte si no toma de inmediato las pastillas que promueven
Lo mismo ocurre con las imágenes explícitas de los órganos reventando sangrientos o los huesos rompiéndose.
En nuestro cuerpo los órganos se reconstruyen constantemente, aunque a veces el propio cuerpo parece no poder regenerar una imagen sana del órgano para erradicar la malformación que terminará por gestar una enfermedad, en un aparato llamado SCIO una de las pantallas muestra al cuerpo exactamente la forma del órgano sano, para que éste lo recuerde, lo grabe y lo reconstruya de nuevo sano.
Con los comerciales pasa lo contrario, al mandar la imagen (que nunca por sí mismo ningún ser en sus cabales se hubiera puesto a imaginar) de un intestino explotando, un corazón deteniéndose, arterias llenas de grasa o una mano deformándose por la artritis, se envía la señal al subconciente para que replique ese mal en su cuerpo, con lo que garantizan el uso de sus substancias de por vida
Peor aún, la importancia del YO SOY, (YHVH) que puede cambiar y transformar vidas, se usa para identificar a las personas con marcas: "yo soy motorola", que a fuerza de repetición intentará llevar a quien lo escucha a comprar su celulares, o hasta en una mala interpretación a ponerse hasta el gorro de hierbas inhaladas
Lo peor es que estos "anuncios" aparecen en todos los horarios, en programas infantiles (para crear la necesidad y a enfermedad desde temprana edad) y de manera repetitiva.
Dice Eurídice que una de las formas de impedir que estos mensajes lleguen al conciente, subconciente o inconciente, es decir "nada de lo que vea en esta televisión este día puede afectarme" y cuando aparezcan las órdenes de enfermarse y las imágenes grotescas: "no lo acepto ni para mí ni para nadie"
De otra manera lo mejor será leer un libro y si no aceptar una úlcera péptica o una artritis reumatoide deformante, auque parece que lo del libro es lo menos doloroso, a menos que sea de Carlos Cuauhtémoc (juventud en éxtasis) porque entonces habría que valorar si no es menos mala la úlcera
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