El grupo de meditaciòn al que se inscribió Mauricio era uno de los màs famosos en la ciudad. Se trataba de un centro esoterista que reunía a lo màs granado en seres evolucionados y luminosos, esos que si pueden codearse con los grandes maestros y que lo mismo hoy hablan con Buda que con el maestro Morya o Kutumi
Las meditaciones iniciaban con mantras y oraciones tibetanos que crearìan el ambiente justo para iniciar una meditación profunda luego de la cual los miembros compartìan alguna experiencia o conocimiento
Cuando Mauricio entrò al grupo causò una reacción de alarma en Lisa la representante, porque, hasta entonces el grupo estaba conformado por mujeres perfectamente peinadas, blancas, hombres delgados, vegetarianos, de estaturas medianas, Mauricio resultò ser un moreno de rasgos indígenas, cabello largo suelto, algo desgarbado, alto, preguntòn y lleno de dudas que externar
Y aunque una de las premisas del grupo es que nadie debe preguntar ni cuestionar la enseñanza, eso era pecata minuta, porque lo peor es que Lisa lo miraba con temor, sin entender como ese indígena extraño y amenazante estaba ahí, rompiendo la pureza de la paz en el recinto sagrado
En defensa de Mauricio hay que mencionar que, siendo karateca acostumbrado a las artes marciales, se portaba bastante bien en el grupo y lograba participar en las meditaciones, pero, Lisa lo miraba, aùn en la meditación, como esperando que de repente le diera la rabia y comenzara a morder a todos los participantes que, en el estado Alfa no podrían defenderse del australopitecus
Lisa, cada semana intentaba convencerlo, hacerle ver que no era un sitio al que alguien como èl pudiera hacer sentir bien, incluso no le hablaba, lo ignoraba y despreciaba, pero Mauricio sin embargo continuò asistiendo porque cada tres meses el maestro acude a saludar a los estudiantes y con èl se entendía muy bien
Un dìa, antes de entrar a la sala, Mauricio recibió una llamada, un amigo suyo acababa de sufrir un accidente, por lo que prefirió correr a auxiliar a su amigo al hospital, Lisa no sabia a donde había ido Mauricio asì que teniendo la esperanza de que se había tardado por hacer una llamada, ordenò a una de las integrantes que cerrara la puerta con seguro, con la esperanza que, viendo cerrada la puerta sin poder accesar se diera por enterado del desagrado que causaba y, por primera vez en tres meses se sintió feliz, cantò como nunca casi hasta alcanzar el nirvana, incluso al salir escribió la maravillosa experiencia de ver a su grupo compacto sin el pie grande contrapunteando la energía angelical
Una amiga le comentó a Mauricio que le habían cerrado la puerta y que, lo salvò el hecho de que siempre, sobre todas las cosas, acude a los llamados de amigos, conocidos, familiares y hasta desconocidos, a pregunta expresa respondió que esa era su forma de llevar a la acción sus creencias, porque, sin la acción, dijo, las palabras son vanas y vacìas
“hablar de los demás, de lo que podemos hacer por ellos, de que queremos mejorar el mundo y no llevarlo a la acción, no tiene caso”, dijo, “además la mejor forma de mostrar que las enseñanzas que recibimos son correctas es a través de la acción, no tratando de convencer a nadie con palabras, hay que ser congruentes siempre”, puntualizo
El, al que su color, su facha, su pinta, su falta de santidad en el rostro, en el cabello, le impiden ser considerado digno de compartir en un grupo de seres espirituales la luz, porque, piensa Lisa, ahí en las pirámides se reúnen los seres de este tipo, ahí mejor que vaya a tocar sus caracoles, porque los grupos de meditación avanzada solo son para quienes están màs cerca de la santidad, para los que han sido elegidos, para los evolucionados, para los que aman a su prójimo, bueno, siempre que sea blanco, claro.
La esencia que llevamos dentro, es pura y genuina, los factores externos no deben modificarla, al contrario toma lo mejor, alimentala con amor, disfrutando momentos donde TU ser siente en una calma absoluta que te hace sentir en paz; protegela de la ignoracia de otros, no dejes que se contamine con energias negativas que disturben esa paz que tu has creado.
ResponderEliminarJorge
Tristemente el panorama de los lugares para la meditación y las enseñanzas espirituales están llenos de Lizas y de gente bonita que acude más al desfile de modas y a la pose de sentirse iluminados que a lo que realmente debería hacerse en ellos... pero ahora es muy chic dedicarse a meditar aunque estas meditaciones estén vacías de repercusiones en las vidas de sus participantes light (pero eso sí. muy in), quizá cuando pase de moda emigren a otros rumbos con su buen gusto y demostraciones de status...
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